

Dar el paso hacia una expedición de altura, esas que pasan la barrera de los 5.000 o los 6.000 metros, es un momento emocionante en el camino de cualquier montañista. Pero también puede generar dudas como, ¿cuál es el cerro indicado para comenzar?, ¿estoy realmente preparado?, ¿cómo se diferencia de una salida más baja?
Aquí te compartimos algunos consejos clave para elegir tu primera expedición de alta montaña de manera segura, realista y sobre todo ¡disfrutable!

1. Evalúa tu experiencia previa
No se trata solo de cuántos cerros has subido, sino de qué tipo de experiencia acumulaste. ¿Has acampado en altura?, ¿Has caminado con crampones o usado piolet?, ¿Conoces cómo responde tu cuerpo sobre los 4.000 m?
Como consejo, si ya tienes experiencia en cerros como el Cerro Provincia, San Ramón, El Plomo o el Volcán San José en Chile, o bien el Kilimanjaro, Elbrus, Monterosa, o Mont Blanc, podrías estar cerca de dar el salto. Si no, es mejor planificar algunas salidas intermedias.
2. Aclimatación progresiva es la clave del éxito
Una buena primera expedición no solo considera la altura del cerro, sino el tiempo disponible para aclimatar. Subir un 6.000 sin una progresión adecuada puede hacer que tu cuerpo te obligue a bajar antes de llegar a la cumbre. Elije cumbres entre 5.000 y 6.000 m, con acceso a campamentos intermedios o refugios, y la posibilidad de pasar varios días ganando altura progresivamente.



3. Cumbres ideales para empezar
Algunas montañas tienen condiciones que las hacen ideales para una primera gran experiencia. Buen acceso, clima predecible, rutas poco técnicas y belleza escénica inolvidable. Te dejamos tres buenas opciones:
- Nevado San Francisco (6.016 m) – Región de Atacama. Una de las montañas de 6.000 m más accesibles de Chile. Ideal para conocer el altiplano andino.
- Volcán Uturuncu (6.008 m) – Bolivia. Poco técnico y con un paisaje surreal en pleno altiplano boliviano.
- Volcán Pili o Acamarachi (6.046 m) – Zona de San Pedro de Atacama. Excelente alternativa si ya hiciste algunos 5.000 m.

4. Infórmate sobre la logística
¿Hay refugios? ¿Requiere vehículo 4×4? ¿Se necesita permiso? La logística puede marcar una gran diferencia en tu experiencia. También es clave saber si necesitarás equipo técnico como crampones, arnés, piolet o casco.
Si tienes dudas, escríbenos. Podemos ayudarte a resolverlo o incluso ofrecer la opción de arrendar el equipo que necesites.
5. Viaja con una mentalidad abierta
No todas las expediciones terminan en la cumbre, y eso no es un fracaso. El verdadero éxito está en la experiencia vivida, el aprendizaje acumulado y el respeto por la montaña y el cuerpo.

¿Te acompañamos?
En nuestras expediciones no solo te llevamos a la cumbre, te ayudamos a crecer como montañista. Si estás planeando tu primera gran expedición, conversemos.