Conoce el Ojos del Salado en el desierto de Atacama, el volcán más alto del mundo

Situado en la majestuosa Cordillera de los Andes, el Ojos del Salado se alza como una maravilla geológica y un desafío inigualable para los apasionados del montañismo. Con sus imponentes 6.893 metros de altitud, este volcán activo ostenta el título del punto más alto de Chile, del continente americano y del mundo volcánico.

La historia deportiva del Ojos del Salado tiene sus raíces en 1937, cuando la expedición liderada por el explorador polaco Jan Alfred Szczepański marcó su primer ascenso registrado. Desde entonces, esta grandiosa montaña ha atraído a un sinfín de montañistas, quienes llegan de todas partes del mundo para enfrentar sus desafíos y conquistar su cumbre. Cada año, miles de montañistas se aventuran en esta ardua travesía, dando fe de la fascinación y el misticismo que envuelven al volcán.

De origen volcánico, el Ojos del Salado es un estratovolcán compuesto por capas de lava, cenizas y rocas piroclásticas acumuladas a lo largo de siglos. Sus características geológicas, que incluyen dos cráteres, uno de los cuales contiene el lago más alto del mundo, le otorgan un atributo incomparable. Los paisajes áridos que lo rodean contrastan con la nieve que corona su cumbre, creando una experiencia de montaña única en su clase. Ubicado en la región de Atacama, en el norte de Chile, se sitúa entre las provincias de Copiapó y Huasco. Sus laderas se extienden hasta el Parque Nacional Nevado de Tres Cruces, y su cumbre se erige como un punto de encuentro entre las fronteras de Chile y Argentina.

El ascenso al Ojos del Salado supone una aventura desafiante de autodescubrimiento y superación física. La ruta normal incluye varios campamentos, cada uno a una altitud diferente, permitiendo una aclimatación gradual y minimizando los efectos del mal de altura. Un punto icónico de la expedición es la visita a la Laguna Verde, un oasis ubicado a más de 4.300 metros de altitud, un contraste sorprendente con el entorno árido que la rodea. Además de poseer un área termal que da pie a un descanso luego de las jornadas de caminatas. El día del ascenso a la cumbre es una jornada larga que comienza en la madrugada. Se requiere el uso de crampones y piolet para atravesar la parte inferior del glaciar. Posteriormente, una vez alcanzado el cráter superior, se asciende por una canaleta que conduce a un torreón de roca, donde se enfrenta una escalada en roca de grado IV que culmina en la cumbre principal.

El uso de vehículos 4×4 tipo overland agrega un matiz emocionante a la experiencia. La travesía a los campamentos se convierte en una exploración en sí misma, atravesando terrenos desafiantes y paisajes espectaculares. Estos vehículos robustos son fundamentales para sortear los difíciles caminos y acceder a zonas remotas, facilitando el transporte de equipo y sumando un toque de aventura adicional al viaje.

La cima del Ojos del Salado no solo promete una vista espectacular de la Cordillera de los Andes, sino también una panorámica excepcional del altiplano chileno. Su ubicación en medio de la región de Atacama, el desierto más árido del mundo, le otorga un atractivo singular a los aventureros que desean explorar paisajes desérticos únicos.

La región que rodea al Ojos del Salado también es rica en cultura e historia. Las poblaciones locales, con su arraigada conexión con la tierra y la montaña, aportan un toque especial a esta región. La diversidad de la fauna y flora andina, a pesar de las condiciones extremas, muestra la tenacidad de la vida en estas alturas.

El Ojos del Salado trasciende su estatus de volcán para convertirse en un icono del montañismo sudamericano. Su historia, su geología y su imponente presencia hacen eco en los corazones de los visitantes. Ya sea por sus rutas desafiantes, sus panoramas impresionantes o la travesía en 4×4 hacia los campamentos, el Ojos del Salado es mucho más que una montaña; es un desafío inolvidable que dejará su huella en quienes se animen a visitarlo.

En definitiva; con su rica historia, desafíos de altura y una geografía única, invita a exploradores intrépidos a sumergirse en una experiencia inigualable. Ya sea por su historia, sus características geológicas o el espectacular paisaje que rodea la montaña, el Ojos del Salado es un destino incomparable que promete emociones y logros en cada paso hacia su cumbre.